Un bonsái traspasa la delgada línea que separa las plantas de las mascotas. Piensa en un bonsái de interior como ser vivo que requiere saber qué necesita en cada momento y conocer los productos y herramientas que vas a necesitar para su cuidado.
Cuidar un bonsái de interior está al alcance de cualquiera que sienta admiración por la naturaleza, que sepa apreciar la satisfacción de dar forma a un árbol recreando paisajes, montañas y bosques.
Si traducimos literalmente del japonés la palabra bonsái, significa “árbol que crece en una bandeja”. Pero un árbol no crece por si solo en una maceta pequeña. Los diferentes cuidados que recibe: el riego, el abonado frecuente, los trasplantes y la poda, entre otros, permiten al bonsái «expresar en su totalidad la grandiosidad de los árboles que viven en la naturaleza”.
¿Te atreves a comprar tu primer bonsái de interior y sentir la satisfacción de dar forma a la naturaleza desde el respeto más absoluto al árbol y a sus necesidades? Solo requiere constancia, observación y algunos conocimientos previos que seguro irás ampliando. Nosotros te podemos ayudar en los comienzos, pues te damos las primeras pistas que debes conocer si quieres comprar, plantar o cuidar un bonsái de interior.
Selección de productos, análisis y comparativa realizada por Sebastián F.
Equipo editorial de Choos3r.com
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Árboles, semillas y cuidados de los diferentes tipos de bonsáis de interior
A continuación para cada uno de los tipos de bonsái de interior detallamos los cuidados que necesitan y facilitamos una selección de los mejores bonsáis de interior y semillas si quieres criarlos desde cero. Respecto a los cuidados para cada árbol, detallamos los específicos de su especie, pero si quieres profundizar te recomendamos saltar a nuestra guía de consejos.
Olivo
Olea Europaea es la oleácea más conocida: el árbol mediterráneo por antonomasia. De hecho,es el árbol que mejor define los límites del denominado clima mediterráneo. Se trata de un árbol de crecimiento lento, de hoja perenne y productor de frutos drupáceos.
- Situación: Los olivos son árboles muy resistentes. Se adaptan perfectamente a la situación de exterior viviendo óptimamente a pleno sol. Aguantan el frío sin ningún problema, y solamente en casos de heladas extremas sería conveniente resguardarlos a un sitio menos frío.
- Riego: Los olivos son árboles adaptados a un clima en los que el agua no es constante a lo largo del año. Consumen poca agua, pero durante la fructificación las necesidades hídricas son mayores. Es un árbol muy sensible al exceso de agua en las raíces.
- Abonado: Los olivos requieren un abonado intenso en épocas de crecimiento (primavera y otoño). En verano el crecimiento se ralentiza, y más aún en invierno. Durante este período el abonado debe reducirse a un abonado mínimo de mantenimiento.
- Trasplante: Se ha de tener en cuenta que el olivo es un árbol que crece muy lentamente; así, su masa radicular se desarrolla también poco a poco. Si el abonado y el sustrato son los adecuados,el árbol no necesitará ser trasplantado hasta pasados unos 3 y hasta 5 años.
- Pinzado: El olivo precisa ser pinzado a lo largo de todo el año vegetativo. El procedimiento es el mismo que el explicado para los árboles de hoja ancha: se dejan crecer los brotes hasta llegar a las siete u ocho hojas, para posteriormente recortar el brote dejando sólo las dos primeras.
Manzano
Los manzanos (Malus sp.) son árboles que forman parte de la extensa familia de las rosáceas. Son muy conocidos por sus frutos y se hallan distribuidos por todo el mundo. Se trata de caducifolios de espectacular floración y fructificación.
- Situación: Son claramente árboles de exterior. Han de vivir a pleno sol si se quiere obtener floración y posterior fructificación, aunque en verano el sol puede quemar las puntas de las hojas. En invierno, como la mayor parte de los árboles de hoja caduca, soportan muy bien el frío e incluso las heladas.
- Riego: Los manzanos tienen un consumo de agua elevado, sobre todo con la aparición de los frutos. Antes de la floración es conveniente reducir el riego, al igual que en invierno, ya que con la caída de las hojas se reducen muchísimo las necesidades hídricas de esta especie.
- Abonado: El abonado frecuente es agradecido por los manzanos, sobre todo después de la formación de los frutos y durante todo el otoño. El resto del año ha de reducirse, mucho más durante la floración o entrado el invierno. Los quelatos de hierro vigorizan el aspecto de la planta.
- Trasplante: Los manzanos han de trasplantarse cada año (dos veces como máximo). La época indicada para hacerlo es a principios de primavera, antes de que empiece a desarrollar la nueva brotación. El árbol produce raíces con mucha facilidad, por lo que se pueden cortar parte de ellas sin miedo.
- Pinzado: Como en todos los árboles de hoja caduca, el pinzado se realiza a lo largo de todo el lapso de crecimiento vegetativo del árbol. De los brotes nuevos que salgan, cortaremos dejando dos hojas, aunque en los manzanos pueden dejarse crecer un poco más sin problemas.
Higuera
Las higueras son árboles majestuosos pertenecientes a la familia de las moráceas. Ficus carica es una especie que puede tener su origen en Oriente Medio, aunque está muy extendida por la Europa mediterránea. Es un caducifolio de grandes hojas.
- Situación: Se trata de un árbol que puede vivir todo el año en el exterior, siempre que no esté expuesto a heladas que pudieran causarle daños en sus raíces. Las higueras aman el sol, aunque la radiación intensa de los meses de verano puede llegar a quemar parte de sus hojas.
- Riego: El árbol consume cantidades importantes de agua durante todo el período vegetativo. Aún así, hay que evitar el exceso de agua en las raíces, por lo que es conveniente dejar secar parte del sustrato entre riegos. En invierno y con la pérdida de las hojas, el riego será menos frecuente.
- Abonado: Las higueras necesitan un abonado importante, que se reparte durante todo el período vegetativo (de crecimiento) del árbol. En invierno, con la caída de las hojas, la planta detiene su crecimiento y por tanto el abonado va a ser innecesario.
- Trasplante: Necesita un trasplante frecuente, ya que es un árbol que desarrolla una importante masa radicular. El trasplante ha de realizarse cada año, recortando parte de las raíces; el período indicado para hacerlo es a principios de primavera antes de la nueva brotación.
- Pinzado: Como en los árboles de hoja caduca. El pinzado ha de ser continuo durante todo el período de vegetativo crecimiento de la planta (primavera-verano-otoño). Pinzamos los brotes nuevos dejando sólo las dos primeras hojas. El látex blanco que produce puede ser ligeramente irritante en contacto con la piel.
Carmona
El género Carmona forma parte de la familia de las boragináceas. Originario del sureste asiático, este árbol perennifolio se caracteriza además por florecer de forma abundante en primavera, y por la formación de unos frutos en forma de bayas rojas muy llamativas. El Carmona se conoce también como té de Filipinas, té de Fukien o arbusto escorpión.
- Situación: Las carmonas están adaptadas a vivir en climas tropicales, donde temperatura y humedad son altas. Por ello, en nuestras latitudes, ha de situarse en el interior cuando la temperatura desciende por debajo de los 10 ºC. En esta situación es conveniente vaporizar la copa con frecuencia.
- Riego: El exceso de agua favorece el pudrimiento de las raíces por la entrada de hongos patógenos. Se trata además, 16 de un árbol que presenta unas necesidades hídricas moderadas, por lo que es conveniente dejar secar el sustrato entre riegos.
- Abonado: Aún tolerando muy bien todo tipo de abonos,las carmonas no requieren grandes dosis de abono. Por ello, el abonado debe quedar limitado al período de crecimiento vegetativo (primavera-verano-otoño para las carmonas) y ha de hacerse con moderación, siguiendo las dosis indicadas por el fabricante.
- Trasplante: El crecimiento de esta especie es muy lento, por eso no necesita un trasplante frecuente (puede hacerse cada 3 años perfectamente); el trasplante depende en parte del tamaño de la maceta y la mejor época para realizarlo es a finales de primavera, antes de que empiece a brotar.
- Pinzado: Las carmonas deben pinzarse durante todo el año, puesto que el crecimiento es muy constante a lo largo del mismo. Una vez ha aparecido el brote nuevo y se han desarrollado completamente unas 7 u 8 hojas, se puede proceder al pinzado, cortando a partir de la segunda hoja nueva.
Granado
Los granados (Punica sp.) se hallan dentro del grupo de las punicáceas. Aunque no se trata de una familia muy diversificada, el granado es un árbol muy extendido por la zona mediterránea. Es un árbol de hoja caduca que florece abundantemente en primavera y produce frutos vistosos.
- Situación: Los árboles de hoja caduca soportan bien los inviernos. Esto hace posible que el granado, en latitudes templadas, pueda vivir todo el año en situación de exterior. El árbol necesita mucha luz, sobre todo para florecer. No soporta las heladas en las raíces.
- Riego: Ha de regarse siempre que la tierra empiece a secarse. En verano el riego será frecuente, sobre todo si está situada en un lugar soleado. En invierno, por tratarse de un árbol de hoja caduca,el riego se reducirá a mínimos, con la única función de mantener suficiente humedad en la zona radicular.
- Abonado: Los granados, como todas las plantas que florecen, no han de abonarse nunca cuando están en período de floración. Debe de abonarse desde después de la floración hasta octubre, salvo los meses más calurosos, que son aquellos en los que la planta está fructificando.
- Trasplante: Esta especie requiere un trasplante muy continuado. Debe realizarse cada año sin falta; el mejor período para hacerlo es a principios de primavera antes que la planta empiece a brotar. Al ser un árbol de hoja caduca, los problemas post-trasplante son mínimos si se hace en la época adecuada.
- Pinzado: Los árboles de hoja caduca requieren pinzado continuo sólo mientras dura el período vegetativo. Ha de tenerse en cuenta que si se quieren obtener flores no debe pinzarse a partir de finales de primavera principios de verano, ya que los botones florales aparecen en exclusivamente las puntas de los brotes jóvenes del año.
Zelkova (Olmo chino)
El género Zelkova pertenece a la familia de las ulmáceas y tiene su origen en el sureste asiático (Japón, Corea y China). Es un árbol muy resistente a los más variados climas. De hoja semicaduca, estos árboles son de los más conocidos dentro del mundo del Bonsái.
- Situación: La mejor situación es el exterior, aunque también interiores bien iluminados sin calefacción. En el exterior puede vivir a pleno sol, y en caso de tener un invierno duro, perderá parte de sus hojas para volver a brotar en primavera.
- Riego: El riego se relaciona con el crecimiento. En primavera, verano y otoño consumen más agua que en invierno. Si están en el interior de una vivienda el consumo se reduce, mientras que a pleno sol, el riego requiere una atención mayor. Dejar secar el sustrato entre riegos consecutivos.
- Abonado: El abonado ha de repartirse durante todo el período de crecimiento del árbol. En verano puede reducirse, y será necesario una mayor reducción en invierno, más aún si está situado en el exterior de la vivienda. En general la planta responde bien a todos los tipos de abonado.
- Trasplante: El crecimiento de esta planta es moderado, aunque tiende a brotar con facilidad. El trasplante ha de hacerse cada 2 ó 3 años, según los casos, y la mejor época para hacerlo es en primavera. Es necesario recortar dos terceras partes de las raíces.
- Pinzado: El pinzado va a ser una operación muy frecuente, ya que el Zelkova, en situaciones de semisombra, desarrolla brotes extremadamente largos. Cuando el brote produce 7 u 8 hojas, se recortará dejando a lo mucho 3 de las nuevas hojas formadas.
Serissa (Árbol de las mil estrellas)
Las serisas son plantas muy conocidas dentro del mundo del bonsái. Serissa es un género de la familia de las rubiáceas que tiene su origen en el sureste asiático (Japón y China). Las serisas son plantas perennifolias que florecen abundantemente en verano.
- Situación: Son plantas extremadamente sensibles a los ambientes fríos, cosa que ha popularizado su uso como bonsái de interior. Aún así, viven mejor en el exterior, en situación de semisombra, siempre que la temperatura no baje de los 10 ºC. En invierno, pues, deberán resguardarse del frío.
- Riego: Las serisas tienen un consumo de agua moderado. Como la mayoría de plantas de origen tropical, sus raíces son muy sensibles a encharcamientos de agua, por lo que es conveniente dejar secar las capas superficiales del sustrato antes de volver a regar.
- Abonado: No toleran dosis altas de abono (sus hojas pueden amarillear). El abonado ha de ser frecuente durante la época de crecimiento, pero a la vez, ligero. En invierno, cuando la planta detiene su crecimiento, el abono ha de ser mínimo o incluso inexistente.
- Trasplante: Necesitan de un trasplante cada 2 o 3 años a lo más. El momento adecuado para hacerlo es al inicio de la estación primaveral, antes de reemprender el crecimiento vegetativo. Por norma general, las raíces deberán acortarse: eliminamos, aproximadamente, la mitad de la masa radicular.
- Pinzado: Las serisas son árboles con una tasa de brotación muy alta. debe Prácticamente, procederse al pinzado de los brotes durante todo el año. La forma de hacerlo es igual a la de otras plantas perennifolias: se deja crecer el brote para cortarlo después uno dejando o dos pares de hojas.
Pinus Pentaphylla (Pinus parviflora)
Pinus pentaphylla forma parte de la familia de las pináceas. Es una especie oriunda de Japón, caracterizada por poseer hojas que salen agrupadas de cinco en cinco de una misma vaina. Se trata de una antigua especie de árbol perennifolio de hoja acicular.
- Situación: El pino de cinco agujas ha de situarse siempre en el exterior. Se adapta perfectamente tanto a los ambientes fríos como a los más calurosos. Soporta las heladas, pero es aconsejable resguardar el árbol de las más intensas y continuas.
- Riego: No precisa mucha agua, por lo que es deseable dejar secar el sustrato entre riegos. Primavera y otoño son los períodos en los que sus necesidades hídricas son mayores. Si el riego es excesivo, las raíces tienden a pudrirse con facilidad por la entrada de algún hongo patógeno.
- Abonado: Otoño es la estación en la que el árbol requiere más aporte de abono. En verano e invierno las necesidades son mínimas; en primavera ha de abonarse, pero teniendo en cuenta que esto significará que los brotes nuevos produzcan hojas mucho más largas. Los quelatos de hierro aumentan su vigorosidad.
- Trasplante: Todos los pinos, en general, son árboles de crecimiento lento. Esto hace posible que puedan vivir sin trasplante ni acortado de raíces durante períodos de tiempo muy largos. Se trasplanta a principios de primavera, antes de la nueva brotación, cada 3 ó 5 años aproximadamente.
- Pinzado: Los pinos, como la mayoría de las coníferas, se pinzan con los dedos. Esta operación se hace sólo en primavera: cuando las candelas están desarrolladas pero no han desplegado aún las hojas, se cortan con los dedos para logar así un equilibrio en el crecimiento de la copa.
Sageretia (Ciruelo chino)
Las sageretias son parte de la familia de las ramnáceas. Estas plantas perennifolias son originarias del centro y sur de Asia, pero también se encuentran distribuidas por América del Norte. Tienen una corteza de color rojizo y unas hojas verdes que en las primeras etapas de desarrollo cogen una tonalidad cobre.
- Situación: Las sageretias son plantas tropicales, por lo que no les gusta el frío. Pueden vivir en el exterior, en situación de semisombra, siempre y cuando la temperatura no baje demasiado, lo que significa, en la práctica, que deben pasar el invierno en el interior de una casa.
- Riego: Las sageretias necesitan un riego moderado. Es imprescindible mantener una humedad constante en las raíces, pero sin excederse, ya que las sageretias tienen unas raíces especialmente sensibles al exceso de humedad. Dejar secar el sustrato entre riego y riego.
- Abonado: La época de crecimiento corresponde a las estaciones de primavera y otoño. Conviene abonar especialmente en otoño, mientras que en verano e invierno, cuando la planta ralentiza su crecimiento, el abonado ha de reducirse considerablemente.
- Trasplante: Puesto que las sageretias tienen un crecimiento lento, el trasplante puede realizarse cada 2 ó 3 años. El mejor momento para realizar la operación de trasplante es al inicio de la primavera. No se deben recortar demasiado las raíces; basta con cortar, aproximadamente, un tercio de su longitud.
- Pinzado: El desarrollo lento de Sageretia se refiere sólo al crecimiento del tronco y ramas gruesas. Los brotes tiernos crecen con una intensidad y continuidad notables. El pinzado ha de hacerse durante todo el año, dejando únicamente las dos primeras hojas nuevas.
Pyracantha (Espino de fuego)
Pyracantha es un género del grupo de las rosáceas. P. Coccinea tiene su origen en Europa, pero la mayor parte de las especies proceden de Asia. Es un árbol perennifolio muy robusto, adaptado perfectamente al cultivo como bonsái. Produce flores y frutos muy vistosos y en gran cantidad.
- Situación: Es un árbol de exterior que soporta tanto el frío como el calor. La mejor situación es el exterior a pleno sol, ya que de esta manera se logra que el árbol produzca flores blancas muy numerosas que se transforman en pequeños frutos rojos o anaranjados al madurar.
- Riego: Durante la época de crecimiento, que para las piracanthas equivale a prácticamente todo el año (primavera-verano-otoño), consumen grandes cantidades de agua, por lo que ha de regarse abundantemente y con frecuencia. En invierno debe reducirse el riego.
- Abonado: Las piracanthas deben ser abonadas con frecuencia, ya que son árboles muy vigorosos y activos. En invierno deben reducirse las dosis de abono, si bien durante todo el año agradece el aporte moderado de quelatos de hierro.
- Trasplante: Las raíces de las pyracanthas crecen enormemente y con rapidez. Esto significa un trasplante en consonancia, por lo que no estaremos más de dos años sin trasplantar recortando, además, parte de las raíces viejas (aproximadamente dos terceras partes de las raíces).
- Pinzado: Esta especie forma brotes nuevos durante todo el año vegetativo, sólo en invierno detiene en parte su crecimiento. La manera de actuar sobre la brotación nueva es siempre la misma: se dejan crecer unas 7 hojas para después cortar dejando sólo dos.
Ficus Retusa
Los Ficus forman parte de la extensa familia de las moráceas. Ficus retusa es un árbol originario de Asia tropical. Se caracteriza por su crecimiento rápido y por tener hojas coriáceas, muy brillantes y vistosas. Existen otras muchas especies de Ficus tropicales, muy conocidas dentro del mundo del Bonsai.
- Situación: Esta especie de Ficus es una de las mejor adaptadas a ambientes de interior. También puedevivir perfectamente en el exterior, siempre y cuando en la época de mayor frío no lleguen a helarse las raíces. Se adapta bien tanto a condiciones de pleno sol como a una situación de semisombra.
- Riego: Los Ficus retusa pueden tolerar las más variadas condiciones de riego,si bien prefieren un riego moderado y constante. En condiciones de exterior, el árbol tiene mayores necesidades hídricas que si está situado en el interior de la vivienda. Evitar el encharcamiento de las raíces.
- Abonado: Puesto que se trata de un árbol de crecimiento rápido, el abono debe ser frecuente sobre todo durante las épocas de crecimiento (primavera-verano-otoño). En invierno la planta detiene su crecimiento, por lo que es conveniente reducir las dosis e incluso no abonarla.
- Trasplante: El mejor momento para trasplantar el árbol es justo después de primavera, antes que empiece el fuerte calor. Pero, en general, estos árboles pueden trasplantarse con éxito durante todo el año. Es conveniente un trasplante cada 3 años como mínimo.
- Pinzado: Una de las características que distingue a los Ficus Retusa de algunas otras especies es su rápido crecimiento, lo que significa que el pinzado será bastante frecuente y durante casi todo el año. Los brotes nuevos que aparecen deben ser cortados dejando únicamente las dos primeras hojas nuevas.
Ligustrum (Aligustre)
Ligustrum es un género de árboles de la familia de oleáceas. Existen las especies distribuidas por todo el globo. Son árboles de hoja semicaduca: dependiendo de la temperatura pueden perder parte de sus hojas en invierno, Crecen con vigorosidad en los más diversos ambientes.
- Situación: Se adaptan con facilidad a las más diversas condiciones climáticas. Pueden vivir en el interior, aunque prefieren los exteriores muy iluminados y soleados. En invierno soportan las bajas temperaturas, pero es conveniente protegerlos de heladas extremas en el aparato radical.
- Riego: Situado en el exterior el árbol tiene un consumo de agua elevado, sobre todo durante la época de crecimiento. En invierno, con la caída de parte de las hojas, el consumo será menor. Si ubicamos el árbol en el interior de la vivienda los consumos bajan bastante.
- Abonado: Ligustrum es un árbol de crecimiento vigoroso, por lo que se hace necesario un abonado abundante durante toda la fase de desarrollo vegetativo; en invierno el abonado debe reducirse a mínimos. Los quelatos de hierro complementan de manera eficaz el desarrollo del árbol.
- Trasplante: El importante crecimiento de la parte aérea del árbol está unido al desarrollo no menos importante de la parte subterránea, lo que significa que el trasplante va a tener que ser frecuente (2 años como máximo). Será necesario recortar la mitad de la masa radicular.
- Pinzado: Deben pinzarse los brotes nuevos a lo largo de todo el año vegetativo. El procedimiento es igual al de árboles de hoja caduca: de los brotes nuevos, Una Vez formadas 7 u 8 hojas, cortaremos dejando exclusivamente 2 o 3 a lo más.
Junípero (Enebro)
Los juniperos forman parte de la familia de las cupresáceas. Son un antiguo grupo de árboles con algunas especies distribuidas por todo el planeta. Juniperus communis es frecuente en Europa, mientras que en países asiáticos predomina J. Rigida y J. Chinensis. Son árboles caducifolios de hoja acicular o escamosa.
- Situación: El género Juniperus es uno de los más resistentes a las bajas temperaturas. El árbol debe situarse en el exterior, a pleno sol todo el año. En invierno soporta las heladas, aunque es preferible no llegar al extremo de que el hielo afecte por las completo raíces de la planta.
- Riego: El consumo de agua por parte de 18 este género de plantas no es muy elevado, sobre todo en invierno. El riego ha de ser moderado, y a fin de evitar posibles ataques de hongos, es conveniente dejar secar el sustrato entre riegos consecutivos.
- Abonado: El abonado ha de ser continuo a lo largo del año durante la época de crecimiento. Para los juníperos este período corresponde a primavera, verano, otoño, y en algunos climas,al inicio del invierno. Toleran bien las dosis más altas de abono, sobre todo en otoño.
- Trasplante: Los juníperos pueden vivir muchos años en la misma maceta, ya que tienen una alta tasa de renovación de sus raíces. El trasplante se efectúa cada 3 ó 5 años, y no deben cortarse nunca las puntas de las raíces, sino que es conveniente cortar alguna raíz gruesa por completo.
- Pinzado: Los Juniperus se pinzan durante todo el período de crecimiento vegetativo. A diferencia de otros árboles, el pinzado se realiza con los dedos, actuando sobre las escamas u hojitas que sobresalen del perfil definido por la copa del árbol. Si un brote sobresale demasiado, se corta con unas tijeras a partir de su base.
Buxus (Boj)
El género Buxus pertenece a la familia de las buxáceas. Son árboles perennifolios de crecimiento lento. Se hallan dispersos por todo el globo. La especie B. Harlandii es originaria de Taiwan, mientras que B. Sempervirens es muy común en el sur y centro de Europa.
- Situación: Resiste las bajas temperaturas siempre que no lleguen a helar las raíces. Para lograr que el árbol goce de la vigorosidad adecuada, la mejor situación, sobre todo en épocas de crecimiento, es el exterior a pleno sol. En el interior conviene vaporizar la copa con frecuencia.
- Riego: Dejar secar el sustrato entre riegos, ya que el encharcamiento y consiguiente exceso de agua en las raíces puede significar la aparición de hongos que provocan la podredumbre de la parte inferior del tronco, pudiendo, en ocasiones, llegar a matar al bonsái.
- Abonado: El abonado es necesario en épocas de crecimiento, pero desaconsejable en los meses más calurosos; aún así, se trata de una especie que no exige un abonado demasiado intenso. En otoño precisa de dosis de abono algo más altas, mientras que el resto del año puede mantenerse un abonado mínimo a pero constante.
- Trasplante: El Buxus es un árbol que produce gran cantidad de raíces, por lo que se hace necesario tanto su trasplante como la liberación de parte de la masa radicular. En general, el árbol se trasplanta cada 2 ó 3 años. La mejor época para hacerlo es en primavera, antes de la aparición de los nuevos brotes.
- Pinzado: Como la mayor parte de árboles perennifolios de hoja ancha, las especies del género Buxus han de pinzarse una vez el brote tierno ha formado 7 u 8 hojas. En ese momento,se corta el brote a partir de la segunda hoja nueva.
Kits de germinación de semillas de bonsáis de interior
Si lo que quieres es comenzar un bonsái desde cero. La mejor opción es comprar un kit de germinación que incluya todo lo necesario para el desarrollo de las semillas que te permitirá hacer brotar cualquiera de los tipos de bonsáis de interior.
Los kits que hemos seleccionado incluyen: semillas de varias especies de bonsái con altas probabilidades de germinación y en cantidad suficiente como para intentarlo varias veces, macetas, pastillas de compost que facilitan la germinación y algunas herramientas que puedes necesitar para dirigir el crecimiento de los brotes.
Son excelentes para iniciarse en el mundo del bonsái y un regalo fantástico para quienes tengan una sensibilidad especial por la naturaleza.
Kits de iniciación con bonsái joven
Si no queremos empezar desde cero, podemos recurrir a los kits de iniciación que incluyen un árbol joven y en desarrollo que podremos formar a nuestro gusto. Los recomendamos para quienes estén empezando y no quieran arriesgar con bonsáis como los anteriores, más mayores y más caros pero mejor formados.
Incluyen tijeras de poda y fertilizante. Recibirás el árbol en perfecto estado protegido por su embalaje
Herramientas y productos para el cuidado de los bonsái de interior
Kits de herramientas
Son muchas las herramientas que utiliza un profesional del bonsái, pero las herramientas básicas para poder trabajar un bonsái con un mínimo de comodidad, son: Tijera fina: sirve para pinzar las ramas finas. Tijera gruesa: sirve para podar ramas medias. Tijera cóncava recta: sirve para podar las ramas gruesas. Tijera vaciadora: sirve para aplicar los cortes de la poda. Kumade: un pequeño rastrillo que se emplea para separar las raíces en los trasplantes.
Estos son los kits más completos de herramientas para bonsáis:
Regaderas
Un bonsái necesita agua para vivir y la necesita con una frecuencia que depende de demasiados factores, su crecimiento, el abono, la luz que recibe… Pero poco a poco, cuanto más conozcas las necesidades de tu bonsái, mejor podrás satisfacer sus necesidades hídricas. Lo que es seguro es que necesitarás una regadera específica para bonsái y hemos seleccionado las mejores opciones para ti.
Si quieres saber todo sobre la forma en que se riega cada especie de bonsái y cómo controlar la frecuencia te dejamos un atajo a nuestra guía de consejos.
Pulverizadores
El pulverizado de los bonsái es casi obligado cuando el árbol vive en interior, pues emula el efecto del rocío, limpiando de polvo las hojas y por lo tanto ayudándoles a respirar. A un bonsái en buen estado que se mantenga en interior le basta con una pulverización semanal. El pulverizado debe realizarse durante el ocaso para evitar las horas de más sol, ya que se podrían deteriorar las hojas por el efecto lupa que hace el agua con el sol. Debe emplearse agua lo más pura posible y libre de cal, ya que de no hacerlo el remedio sería peor que la enfermedad.
Abono
El abono es el alimento del bonsái, pues contiene los nutrientes en forma de sales que tu árbol necesita para su crecimiento. Controlar el abonado del bonsái repercute directamente en su crecimiento, pero hay que saber qué cantidades utilizar y sobre todo cuándo (en qué estaciones).Existen dos tipos de abono; líquido y sólido. Si queremos evitar los olores, el líquido es la mejor opción pero deberemos aplicarlo con más frecuencia y puede ser agresivo más agresivo que el sólido que mejora la calidad de la tierra.
Macetas
Las macetas de bonsái son bastante más planas que las utilizadas generalmente en horticultura. El color y forma de estas macetas ha de armonizar con las formas del árbol. Los árboles de hoja perenne realzan mejor la oscuridad de su follaje, con las macetas de gres marrón oscuro sin esmaltar. Los árboles de hoja caduca de follajes más brillantes, o aún mejor los frutales de vistosas floraciones, realzan mejor sus características con las macetas esmaltadas de colores discretos.
También puedes disponer de libros para bonsáis en Amazon muy interesantes. Y hablando de libros, mira los más vendidos en 2020, que están a un precio estupendo para darte un capricho.
Consejos para cuidar un bonsái de interior
Dónde hay que poner los bonsái
Los bonsái aunque sean pequeños, son «tan árboles como sus hermanos mayores”. Si entendemos bien esto, no nos será difícil de comprender dónde los hemos de situar. Los bonsái, han de vivir donde reciban el sol y el aire, donde puedan recibir con alegría la lluvia y sobre todo, donde les llegue bien la humedad de la noche. Una terraza, balcón, jardín o simplemente una ventana, será el lugar idóneo para colocar nuestro bonsái. Naturalmente que las altas temperaturas y el sol fuerte del verano o las heladas de invierno les pueden afectar. Cuando lleguen estas temperaturas extremas, los bonsái agradecerán que los resguardemos. Pero tan pronto como el momento de peligro haya pasado, volveremos a colocar los árboles en su sitio donde viven con comodidad. Estás indicaciones pueden seguirse para cualquiera de los tipos de bonsái de interior que quieras cuidar.
Cómo proteger los bonsái del calor del verano
Los árboles extraen el agua de la tierra a través de las raíces y la conducen por el tronco y las ramas hasta las hojas. Las hojas evaporan una gran cantidad de agua. Si el tiempo es seco y caluroso las hojas evaporan aún más agua, de manera parecida a la ropa tendida, que se seca mucho más rápido durante los días soleados y ventosos. Aunque no dejemos de regarlos, si el calor es extremadamente fuerte, puede que las hojas lleguen a evaporar más agua de la que les llega a través de las raíces. Si esto llega a suceder, podemos tener quemaduras en las puntas de las hojas, sobre todo en los árboles de hojas grandes y tiernas. Para impedir que esto suceda, pondremos los bonsái a resguardo del viento y del sol, simplemente dejándolos a la semisombra de un árbol o planta más grande.
Cómo proteger los bonsái de las heladas
Cuando llega el invierno las temperaturas bajan. Los bonsái disminuyen su actividad y se preparan para soportar el frío. Si las temperaturas no son extremadamente bajas, aunque por la noche llegue a helar, la mayor parte de nuestros árboles no necesitan ninguna protección especial. Esto no vale para los bonsái de especies tropicales, llamados de interior, que aunque no llegue a helar no soportan las bajas temperaturas. Estos árboles de origen tropical, hay que protegerlos del frío, situándolos donde no lleguen las heladas, en un invernadero o metiéndolos dentro de casa.
Cómo situar los bonsái dentro de casa
No hay plantas de interior sino condiciones de interior que permiten el cultivo de las plantas. Los bonsái de interior no son una excepción a la citada regla. Como hemos visto, siempre que sea posible, los bonsái deben situarse adecuadamente en el exterior. Esto no impide que puedan vivir, incluso durante largas temporadas en el interior de las casas. Sin embargo, dentro de casa no suele haber las condiciones adecuadas para el desarrollo de un árbol, falta luz y humedad, lo que limita la vida de los bonsái.
La adaptación de un bonsái al interior de una vivienda, va a depender de que el emplazamiento reúna las siguientes condiciones de luz y humedad:
Luz: el lugar ideal para situar un bonsái en casa es siempre muy cerca de una ventana amplia y bien iluminada (sin cortinas). La distancia máxima a la ventana será de un metro y medio aproximadamente.
Humedad: el ambiente de las casas es en general demasiado seco para el buen desarrollo de los árboles. El mejor sitio para tener los bonsái dentro de casa será una habitación fresca, y los situaremos lejos de los aparatos de calefacción, chimeneas y electrodomésticos que desprendan calor como el televisor.
Qúe especies de bonsái se adaptan mejor al interior
En general los bonsái de especies tropicales (Ficus, Sageretia, Serisa, Carmona,etc.) resisten mejor las condiciones de interior. En el otro extremo, las coníferas y los árboles de hoja caduca (pinos, juníperos, hayas, etc.) resisten mal o no resisten las condiciones de interior.
Cómo se riegan los bonsái
Por qué hay que regar un bonsái
La simple razón por la que hay que regar los bonsái, es porque las plantas sin agua se mueren. Las plantas que viven en el campo, llegan con las raíces hasta el agua almacenada en la profundidad del suelo. Las plantas que viven en una maceta no encuentran más agua que la que hay en la maceta, por esto, todas las plantas que viven en maceta y por supuesto los bonsái, precisan de un riego más o menos frecuente.
Con qué frecuencia hay que regar un bonsái
La única regla que hay para regar es la siguiente: Hay que regar sólo cuando le hace falta agua al bonsái. Si regamos continuamente un bonsái, llega a ahogarse. Es como si nos hicieran beber sin sed. Cuando la superficie de la tierra de la maceta empieza a secarse, es cuando hay que volver a regar. Veremos que la tierra coge una tonalidad más pálida, pero el bonsái aún no presenta ningún signo de marchitarse. También, tocando con los dedos la superficie, la encontraremos seca. Ese es el momento ideal para volver a regar un bonsái. Como la planta se seca más en verano que en invierno, más si está al sol que a la sombra, se seca más si le da el viento, etc., no podemos saber con exactitud cada cuanto necesitará agua, porque no sabemos de antemano, el ambiente en el que su dueño va a colocar el bonsái. No podemos por tanto, recomendar nunca «riéguelo cada día” o “riéguelo una vez a la semana”. El consejo adecuado es: Aprenda a regar sólo cada vez que el árbol lo precise, que es cuando la tierra de la maceta comienza ligeramente a secarse por encima.
Cómo se riega un bonsái
Cuando veamos que la planta necesita agua hay que regar a fondo, lo que quiere decir “regar hasta que toda la tierra esté completamente empapada”. Para conseguir esto, se precisa una regadera con una rosa de agujeros muy finos, para que el agua salga con suavidad.
Los bonsái se riegan por encima una primera vez, para que la humedad abra los poros de la tierra Al cabo de unos minutos se vuelven a regar a fondo, hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje. La bandeja que acompaña a los bonsáis de interior sirve para que el agua sobrante no goteé encima de los muebles. Después del riego esta bandeja no ha de quedar llena de agua. El nivel no debe llegar a tocar los agujeros de la maceta. Un bonsái siempre mojado pudre sus raíces.
Hay bonsáis, en cambio que, porque llevan una tierra muy pastosa, no se pueden regar bien por este sistema ya que el agua resbala por los lados de la maceta y no penetra bien. Son los bonsái que provienen de China: Carmona, Sageretia, Ulmus, etc.
Para que la tierra de estos bonsái se empape bien podemos ponerlos en la bandeja de plástico que acompaña a los bonsái de interior, y dejarlos unos diez minutos aproximadamente. También hay que regar de esta manera los bonsái que por descuido se han quedado secos y no se empapan bien. Nunca hay que regar con un pulverizador de los que se utiliza para quitar el polvo y dar humedad a las plantas: NO SIRVEN PARA REGAR. Sólo humedecen la superficie de la maceta y el agua no llega a las raíces. Resumiendo: Hay que regar con una regadera apropiada o hacerlo por inmersión.
¿Hay que pulverizar un bonsái?
Los árboles que viven en el campo reciben a menudo el rocío de la mañana, lo que es una fuente de vital importante para las plantas, que absorben esta agua a través de las hojas. En los valles agrestes de las montañas, las cantidades de agua recogidas por el rocío llegan a superar las de agua recibida por la lluvia, lo que nos da idea de la importancia que para estas plantas tiene el rocío. Los bonsái que viven en las ciudades, y ya no digamos los que pasan largas temporadas en el interior de las casas, no reciben casi nunca este rocío. Los bonsái que viven en las casas, no reciben tampoco el agua de lluvia y las hojas se van llenando de polvo. Es importante pues, para limpiar las hojas de polvo y para vitalizar los árboles que viven en ambientes secos, rociar de vez en cuando las hojas.
¿Cuándo hay que pulverizar un bonsái?
Si lo que queremos es solamente limpiar las hojas, con una vez a la semana que pulvericemos las plantas, generalmente es suficiente. Si lo que pretendemos es revitalizar un bonsái fatigado, será preciso pulverizar las hojas cada día. La mejor hora para la pulverización es a la caída del sol. Hay que evitar rociar los bonsái a pleno sol, al mediodía, por los efectos dañinos que se pueden producir.
Cómo hay que pulverizar un bonsái
Hay que rociar las plantas con un pulverizador o con una manguera que tenga una rosa que permita lanzar el agua como una lluvia muy fina. Hay que rociar de arriba hacia abajo y de abajo arriba, para que llegue el agua a todas las hojas del árbol.
Con qué agua hay que pulverizar un bonsái
El agua de lluvia y la de rocío son aguas limpias, que no llevan cal disuelta ni tampoco otras sales. Cuanto más pura sea el agua con la que rociamos, mejor será. La mejor agua para rociar será pues la de lluvia o la de manantial que lleve pocas sales disueltas. Si rociamos con agua que lleva mucha cal, en vez de revitalizar las plantas, lo que haremos será tapar con cal los poros y quedarán manchas blancas encima de las hojas. Las plantas que tienen hojas duras y brillantes serán las que se mancharán más (Ficus, Olivos, naranjos,…) Para este tipo de bonsái si no se dispone de un agua mejor, será conveniente remojar solamente una vez a la semana las hojas para quitarles el polvo.
Cómo mantener los bonsái bien regados cuando nos ausentamos de casa
El riego frecuente de los bonsái puede llegar a ser un problema si hemos de ausentarnos de nuestro domicilio habitual. Si tenemos una gran cantidad de bonsáis, existen en el mercado numerosos programadores de riego que regulan la frecuencia y la duración del mismo en nuestra ausencia. Si sólo poseemos pocos bonsáis, resultará más económica la compra de un hidrobonsai de riego. Éste se sitúa debajo de la maceta, y va dosificando el agua al árbol a través de una mecha.
Cómo se abonan los bonsái
Por qué hay que abonar los bonsái
Todos comemos cada día. El alimento es imprescindible para la vida. Las plantas se alimentan de las sales nutritivas que extraen del suelo. Los bonsái, como viven en macetas pequeñas, pueden llegar a consumir todos los nutrientes que hay en la tierra. Hemos de ir reponiendo mediante el abonado los elementos que consume la planta.
Cuándo hay que abonar los bonsái
Hay que abonar sobre todo en los momentos de fuerte crecimiento de la planta, es decir en primavera y a finales de verano. Para evitar crecimientos desmesurados, a diferencia de otros cultivos, es mejor abonar los bonsái más en otoño (final de verano) que durante la primavera.
Cómo hay que abonar los bonsái
Hay que abonar la planta sin sobresaltos. Es mucho mejor abonar en pequeñas cantidades pero frecuentemente, que hacerlo en exceso y de tarde en tarde. No hay que esperar, que el árbol llegue a verse débil y amarillento para volver a abonar.
Cuáles son los mejores abonos para bonsái
Hay dos tipos diferentes de abono para los bonsái: los abonos líquidos y los sólidos.
Abono líquido para bonsái
El abono líquido se disuelve en el agua de riego, o se aplica con el agua de vaporización por encima de las hojas.
Ventajas del abono líquido: Es rápido y limpio, no produce olores desagradables y es fácil de aplicar.
Precauciones en el uso del abono líquido: NO SOBREPASAR NUNCA LAS DOSIS INDICADAS.
Abono sólido para bonsái
El abono sólido se dispone encima de la tierra de la maceta, de manera uniforme, evitando que esté en contacto directo con el tronco de los árboles.
Ventajas del abono sólido: es de larga duración, no quema las plantas y mejora mucho la tierra de los bonsái.
Cuándo no hay que abonar un bonsái
No abonaremos en invierno, ni durante los períodos de calor extremo del verano. Al igual que nosotros, que cuando enfermamos vamos al médico, y no pretendemos curarnos a base de comer más, no hay que pretender recuperar a los bonsái enfermos a base de abonarlos. Primero hay que ver cuál es la causa de la enfermedad y aplicarle el tratamiento adecuado. El abonado lo pospondremos para cuando la planta empiece a reponerse. Por el mismo motivo no abonaremos tampoco los bonsái recién trasplantados o los que se han secado por descuido.
Cómo dar forma a los bonsái
Hay técnicas tres principales para mejorar la forma de los bonsái: La poda, el pinzado y el alambrado.
La poda de los bonsái
Podar es dirigir la formación de un árbol. Con la poda eliminaremos las ramas defectuosas (las que se cruzan) o innecesarias (las que salen en una zona no deseada del tronco). La mejor época para podar es generalmente hacia final de invierno, cuando los árboles están en reposo y no sale tanta savia por las heridas de la poda. Para podar utilizaremos herramientas adecuadas de corte cóncavo, que efectúan cortes limpios y de fácil cicatrización. Cuando las heridas de la poda son de gran tamaño, será conveniente cubrirlas con pasta selladora para asegurar su perfecta cicatrización.
El pinzado de los bonsái
Llamamos pinzado al recorte de las ramas finas de los bonsái. A diferencia de la poda, el pinzado se efectúa también durante la época de crecimiento de los árboles. Con el pinzado conseguiremos aumentar la densidad del follaje de los bonsái, y disminuir el tamaño de sus hojas. Como los árboles tienen diferentes modos de crecimiento, no pinzaremos todos los árboles por igual y haremos distinción según el tipo de hoja:
- Hoja perenne ancha: Aplicaremos esta técnica a los bonsái que que no pierden las hojas en otoño como el Ficus, el Olivo, la Sageretia, la Serissa, la Carmona, el naranjo, el Boj, etc.
- Hoja caduca de un solo crecimiento anual: Aplicaremos a árboles que pierden las hojas en otoño, y que hacen una sola brotación fuerte en primavera, como el acer palmatum, la haya, etc.
- Hoja caduca con crecimiento activo durante todo el periodo vegetativo: Técnica a aplicar a bonsáis que pierden las hojas en otoño, pero que no paran de crecer desde la primavera hasta finales de verano, como el olmo, la Higuera, el Granado, el Manzano, la Pyracantha, el Cotoneaster, el Ligustrum, etc.
- Coníferas bonsái de hojas escamosas: En Juníperos como las Sabinas o los Enebros.
- Pinos bonsái: Pinus pentaphylla, etc.
El alambrado de los bonsái
Utilizamos el alambrado para corregir la inclinación de las ramas. El alambrado nos permite utilizar ramas que de otro modo tendríamos que podar. En cierto modo el alambre sustituye la fuerza del peso de las ramas, en los árboles grandes de la naturaleza.
Enrollaremos el alambre en las ramas y tronco, sin apretarlo demasiado, para que no se marque el alambre en la corteza del árbol. Es conveniente que quede un espacio entre el alambre y la rama por donde pase una hoja de papel. Como las ramas se vuelven más gruesas, debido a su crecimiento, quitaremos el alambre antes de que se «clave» en la corteza.
El alambre que se utiliza actualmente es el alambre de aluminio anodizado, de color cobre viejo. Es un alambre extraordinariamente flexible y resistente. El grosor del alambre depende de la fuerza que ha de efectuar para doblar las ramas, en general los grosores van de los 0,5mm hasta los 5 mm. La regla de oro del alambrado consiste en no dejar señal alguna de su paso en la corteza.
Cómo trasplantar un bonsái
Por qué trasplantar un bonsái
Las raíces de todos los árboles crecen para encontrar el agua y los nutrientes que le son tan necesarios para la vida. Así pues, cuando un árbol crece en una maceta, las raíces van creciendo hasta ocupar la totalidad del espacio limitado. Al mismo tiempo, la tierra se va desgastando y pierde la facultad de proporcionar los nutrientes que el árbol necesita. Al regar, notaremos que el agua penetra cada vez con más dificultad en la tierra envejecida. Si levantamos el árbol de la maceta, veremos que las raíces forman un ovillo espeso y enredado. Este será pues el momento de trasplantar.
En qué época hay que trasplantar un bonsái
El clima favorable para trasplantar, suele ser al final del letargo invernal, justo antes de que el árbol inicie su período de crecimiento.
Cómo trasplantar un bonsái
Lo primero que debemos hacer es tener bien preparada la maceta, herramientas y tierra que vamos a utilizar, para no tener que interrumpir constantemente el trasplante a la busca de la herramienta perdida.
Seguidamente levantaremos el árbol de la maceta, quitaremos la tierra vieja desenredando las raíces ayudados por un kumade(rastrillo pequeño) e incluso el chorro de agua de un grifo o manguera.
Ahora recortaremos aproximadamente un tercio de las raíces.
Volvemos a plantar el árbol con tierra nueva que haremos entrar entre las raíces con la ayuda de un bastoncito, intentando que no queden «bolsas de aire»
Regar bien, hasta que el agua salga limpia por los agujeros del fondo de la maceta.
Qué tierras se deben utilizar para trasplantar un bonsái
Los bonsái viven bien en tierras granuladas como la Akadama (tierra japonesa de color amarillo, especial para bonsái) mezcladas con un drenaje como tierra volcánica o arena de río. La proporción varía según las especies, pero en principio la mezcla estándar suele ser a partes iguales de drenaje y Akadama.
Con qué frecuencia se debe trasplantar un bonsái
La frecuencia varía según la especie. En general los bonsái jóvenes crecen más que los bonsái maduros, y necesitan un trasplante más frecuente. Puede variar mucho la frecuencia de trasplante desde los frutales que se trasplantan por norma general anualmente, a las coníferas que pueden trasplantarse cada 4 a 6 años aproximadamente.
Estas cifras son orientativas, ya que hay que observar individualmente cada árbol para saber cuando precisa el trasplante.
Qué debe tenerse en cuenta después de un trasplante
Un trasplante en la época adecuada no supone una gran dificultad para el árbol. Pero hasta que las raíces empiecen a trabajar de nuevo, lo protegeremos del viento y del sol hasta que empiece a brotar, pulverizando las hojas con frecuencia.
Fitosanitarios para bonsái
Los fitosanitarios básicos serán los necesarios para el tratamiento de plagas o enfermedades en caso de que se presenten, los complementos vitamínicos y el abono líquido.
Conclusión
Esperamos haberte ayudado en lo fundamental que debes conocer sobre la forma en que se deben cuidar los diferentes tipos de bonsái de interior, sobre los productos a aplicar y las herramientas imprescindibles para asegurar la salud de tus pequeños árboles. Y si quieres completar la experiencia 100% japonesa, mira nuestros inodoros japoneses, seguro que no se te había ocurrido que podías tener uno en casa.